Para muchas mujeres el orgasmo más que una fuente de placer se ha convertido en una presión por alcanzarlo. ¿Son la mayoría de mujeres las que experimentan orgasmos con facilidad, o la minoría? Exploraremos algunas dudas comunes y algunos puntos que te ayudarán a alcanzar este estado deseado.
1. ¿Qué es un orgasmo?
El orgasmo es considerado como el clímax de la excitación sexual. Existen definiciones técnicas de lo que es un orgasmo, pero ¿qué es lo que sucede y cómo se siente? Es cierto que cada persona tiene una experiencia única, sin embargo la mayoría experimenta una descarga repentina de tensión sexual acumulada que consiste en contracciones musculares en los genitales, al cual sigue una sensación de alivio y relajación. Asimismo, durante el orgasmo se eleva el ritmo cardíaco y la velocidad de la respiración.
2. ¿Si no tengo orgasmos cuando tengo relaciones sexuales quiere decir que tengo un problema físico?
Muchas veces se ha considerado que si una mujer no experimenta orgasmos durante el sexo significa que hay algo malo en ella. Lo cierto es que diversas investigaciones demuestran que el 30% de las mujeres tienen dificultad para alcanzar el orgasmo y 80% de las mujeres tienen dificultad para tener un orgasmo cuando tienen relaciones sexuales. La mayoría de mujeres de este grupo no presenta problemas físicos, tan solo un 5% de las mujeres con dificultad para alcanzar orgasmos experimentan causas orgánicas como por ejemplo alteraciones metabólicas o neurológicas.
3. Entonces, ¿por qué nunca he tenido un orgasmo o por qué se me hace difícil alcanzarlo?
Algunas razones tienen que ver con factores psicológicos como la inseguridad, ansiedad, depresión, inadecuado autoconcepto o autoimagen corporal. Asimismo experiencias sexuales previas que pueden haber dejado un recuerdo desagradable, creencias personales que entran en conflicto en el momento de la relación sexual con lo que uno piensa que es “correcto” o “incorrecto”, entre otras. Intenta explorar qué emociones experimentas y qué es lo que piensas cuando estás en un encuentro sexual o durante la masturbación.
Otro factor tiene que ver con una inadecuada estimulación. Por ejemplo, en las relaciones sexuales se ha considerado erróneamente que a las mujeres les toma más tiempo alcanzar el orgasmo que a los hombres, sin embargo el hecho es que para la mayoría de las mujeres la penetración es un estímulo secundario o insuficiente para alcanzar el orgasmo, por lo que no es que necesariamente les tome más tiempo llegar, sino que se necesita otro tipo de estimulación además de la penetración para alcanzarlo.
4. ¿Qué me puede ayudar a tener orgasmos?
Muchas de las mujeres que tienen dificultad para tener orgasmos durante el sexo, puede tenerlos rápidamente durante la masturbación. Muchas de ellas describen estos orgasmos como fáciles, intensos y muy placenteros. La masturbación constituye el mejor camino para aprender a alcanzar el orgasmo, ya que solo a través del autoconocimiento de nuestro cuerpo, tocándonos, aprendiendo qué nos excita, cuánto, cómo, etc; podremos alcanzar ese estado deseado de excitación.
Se sabe que la estimulación del clítoris es uno de los principales responsables del orgasmo. El clítoris es un órgano sexual que se encuentra en la parte superior de la vulva de la mujer, siendo su función la de proporcionar placer sexual. Está rodeado por una piel, llamada capuchón clitórico, que se halla conectado a su vez a los labios menores. Intenta explorar toda la zona clitórica, hasta dar con un punto que te proporcione una sensación agradable y estimula la zona con el movimiento de la mano, dedos u otros para incrementar el placer.
5. ¿Qué posiciones pueden ayudar a tener un orgasmo cuando tengo relaciones sexuales?
Hemos visto que el movimiento de la penetración por sí mismo no necesariamente generará el orgasmo en la mayoría de las mujeres, por lo que será necesario realizar posiciones que estimulen el clítoris de manera más directa.
La posición de la mujer encima: Esta posición permite frotar el clítoris con la base del pene acompañada de la estimulación de los senos u otras partes del cuerpo.
Esta posición tiene variaciones, puede realizarse con la mujer sentada encima con las piernas abiertas o juntas. También puede ser ambos sentados con las piernas entrelazadas, donde la mujer hace movimientos circulares y lentos, y hay más estimulación de la zona clitórica.
La mujer boca abajo. Esta pose también permite a la mujer frotar el clítoris contra la cama o sábanas y experimentar el placer adicional de la penetración.
Otra forma útil es ubicar con qué tipo de posición alcanzas el orgasmo durante la masturbación para poder replicarlo en el encuentro sexual.